Todo comenzó en Túnez. Se llamó la Revolución de los Jazmines. Después ocurrió la Revolución de la Ira y la dignidad en Egipto. Y las revueltas de Yemen. Y las de Argelia; y en Marruecos. Y ahora, Libia...
Ellos (los árabes) intentan deshacerse de Ben Ali, de Mubarak, de Buteflika, de Gaddafi o de Mohamed VI.
Nosotros, en Europa, miramos a Zapatero —que ha reculado hacia la derecha más rancia— y callamos. Miramos a Berlusconi y callamos. Miramos a Merkel y callamos. Y miramos a Sarkozy y callamos.
Como desde el 711 hasta 1492, los árabes nos enseñan civilización y dignidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario