Solidaridad Obrera exige billetes semanales de metro para trabajadores y parados

Con motivo de la “celebración” de la Jornada Mundial de la Juventud del 16 al 21 de agosto, la Comunidad de Madrid ha puesto en marcha dos tipos de billetes igual que los turísticos de 3 y 7 días al precio de 4 y 10 euros (en vez de 25 y 50 euros que cuestan los turísticos). El Partido Popular financia este espectáculo religioso con dinero público y afirma sin cortarse un pelo que tal evento aportará unos ingresos cercanos a los 100 millones de euros y creará “entre 3500 y 4000 puestos de trabajo” suponemos que de una duración semanal o inferior.

El PSOE reclama el mismo trato para los asistentes al Orgullo LGTB.

Desde Solidaridad Obrera rechazamos ambas propuestas por descabelladas y despilfarradoras. Dilapidar dinero público para financiar meros espectáculos deportivos, religiosos o políticos en nada ayuda a salir de la crisis, ni palía sus consecuencias.

En cambio, ese tipo de billetaje sí nos ayudaría a todos, si se diese a trabajadores en activo o en paro: billetes semanales, de lunes a viernes, a cinco o seis euros y sin número máximo de viajes, permitiría dar una oportunidad a quienes realmente estamos pagando la actual crisis capitalista, los trabajadores: que ni la hemos creado, ni nadie nos ha preguntado sobre las draconianas medidas impuestas para “salir” de la misma (plan de ajuste, reforma laboral, reforma de la jubilación, reforma de la negociación colectiva…etc.)

Lo cierto es que continúan con el despilfarro, y con propuestas de recortes contra los trabajadores, como las ilegales que lleva a cabo la Comunidad de Madrid, saltándose a la torera la negociación colectiva y lo firmado en el convenio colectivo vigente en Metro de Madrid: la subida salarial para el año 2011 (IPC + 1 punto) que transcurridos ocho meses siguen sin hacer efectiva. Los trabajadores del Metro no queremos, ni más ni menos, que lo que es nuestro: que cumplan lo pactado en el convenio. De ahí vienen las convocatorias de huelgas, que no serán las últimas si no se avienen a razones.